Escuchar a CLUBZ es un mood, como nos cuenta su fundador Coco Santos. Conversamos con él previo a su concierto del 13 de setiembre en Costa Rica.
Aunque la entrevista fue por Zoom se sintió cercana, casi como si hubiera estado en ese café de Buenos Aires, Argentina mientras Coco Santos hablaba de lo que significa sostener un dúo por más de una década. La escena era clara: un músico que comparte con honestidad cómo se mantiene viva la chispa creativa, cómo se transforman las influencias y cómo CLUBZ sigue siendo un mood que atraviesa modas.
Este dúo entre Coco y Orlando nacido en Monterrey lleva más de diez años construyendo un sonido reconocible y ligero, pero no por eso sencillo. Con discos que pasaron de lo indie experimental a un trabajo de producción detallado con cuerdas, samples y otros guiños, el dúo ha sabido crear canciones atemporales que todavía suman oyentes nuevos. En esta entrevista, Coco repasa recuerdos de Destellos (2018), la creación de Radio Kono (2025) y llos momentos de su vida familiar que inspiran lo que viene, por que sí, Clubz siempre está pensando en el siguiente disco.
No se pierdan a Clubz este sábad 13 de setiembre, para su tercer concierto en el país pero su primero con full banda.
Nina: Han pasado más de 10 años juntos, ¿qué mantiene viva la complicidad creativa entre ustedes como dúo en medio de una escena que evoluciona tan rápido?
Coco Santos: Pues es muy parecido al matrimonio. Mira, los dos estamos casados, cada quien con su pareja. Y últimamente hemos estado poniendo ese ejemplo porque es muy similar. Obviamente siempre hay problemas en todo: hay cosas buenas y hay cosas malas, pero llega un punto en donde sabes que el cariño siempre está. Es conocernos al 100%.
"Áfrika", videoclip grabado en Costa Rica.
Hay muchas cosas que con el tiempo ya no te tomas personal, son simplemente situaciones que suceden y aprendes a llevar la relación de tal manera que no haya obstáculos para seguir adelante y seguir siendo complementarios. Eso ha sido clave. Tenemos habilidades que se complementan mucho. Yo estoy más en la creatividad musical, la parte técnica y la producción. Cada quien aporta su parte y así hemos ido avanzando y viviendo muchas aventuras.
Nina: Claro, y en ese tiempo de trayectoria la industria de la música ha cambiado muchísimo. ¿Cómo han sabido adaptarse creativamente a estos cambios?
Coco Santos: Sí, pues, no existía TikTok y en Instagram se compartía fotografías. Todavía muchos artistas tenían sus propias páginas web. El contexto era muy diferente, pero nuestra música de alguna manera ha sobrevivido y, aparte de la armonía que hemos mantenido, las canciones de Épocas (2015) o de Destellos han logrado pasar una barrera de atemporalidad. Independientemente de las modas, se crea un mood: escuchar CLUBZ más allá de sentirse “a la moda” es estar en modo de escuchar CLUBZ. Hasta la fecha mucha gente nueva sigue encontrando y descubriendo CLUBZ, y eso se nos hace muy chido. Más que ser la punta del cañón de una época de tres o cuatro años y luego percibirse viejo después de diez, preferimos lo clásico.
Nina: De hecho, a eso mismo quiero darle un punto, porque Destellos terminó siendo un disco de culto para mucha gente. ¿Qué recuerdos guardan de esa etapa y cuál era la propuesta artística cuando lo lanzaron? ¿Qué intención tenían?
Coco Santos: Estábamos descubriendo la producción. Antes teníamos ideas de canciones y nos íbamos a un estudio a trabajar con alguien. Destellos fue el primer disco en el que nos clavamos en producir. Colaboramos con amigos que aportaron ideas al disco, como Wet Baes, Charlie Brand y Dave Weingarten en Los Ángeles, y Mario Alexander en Ciudad de México, que sumó la parte más electrónica al sonido de CLUBZ.

Al final, la mezcla fue un caos y gran parte de la producción también. Quisimos movernos del new wave de guitarras indie y experimentar con R&B, ver cómo incorporar ingredientes de Bee Gees, Michael Jackson y Prince. Entre los contemporáneos, Cupid Deluxe de Blood Orange nos prendió la mecha, y también Kindness, producido por Philippe Zdar. TOPS influyó en el color. Hay un punto en que la música cobra vida sola: empiezas con una idea o inspiración y la dejas fluir. Jugamos con sintetizadores y fuimos hallando el sonido. Grabamos muchas voces, unísonos en diferentes octavas y armonías (terceras, quintas, séptimas). Jugamos mucho con ese multivoces.
Nina: Y ahora con Radio Kono, contame, ¿qué artistas o referencias los influenciaron más durante la creación de este nuevo álbum?
Coco Santos: Con Radio Kono fue un proceso más largo que empezó en 2019; la pandemia puso pausa. Nos inspiró mucho el documental de cómo hicieron Aja de Steely Dan. Siendo dos, Donald Fagen y Walter Becker contrataron músicos de sesión que ejecutaron todos los instrumentos. Quisimos escuchar nuestras ideas interpretadas por músicos de altísimo nivel y curamos con quién trabajar, afín al sonido de CLUBZ.
En lugar de hacerlo en la compu, ensamblamos una banda: pianos eléctricos como clave (Fender Rhodes, Wurlitzer, Yamaha CP-80), bajo, batería y guitarras. Metimos cuerdas por primera vez. Grabamos en el Desierto de los Leones (CDMX), con músicos de Argentina como Guille Salort y con Bernardo Ferrón en ingeniería y coproducción. Para que no quedara “full seventies”, resampleamos nuestras propias canciones y sumamos efectos con toque french touch de finales de los noventa y principios de los dos mil: por ejemplo, la intro de “Espléndido” puede recordar a Daft Punk, Modjo o Stardust. También hicimos un reggae (“Caribe Cooler”) como ingrediente inesperado. Hay soft-disco, psicodelia, algo de Pink Floyd. Fue un trabajo minucioso, muy pulido y bien escogido. Cuando llegaron los 12 masters y luego tuvimos los vinilos en la mano, fue una sensación de logro: la mezcla de cosas que buscábamos.
"No somos los mismos; hacer un Destellos 2 o un Radio Kono 2 no tendría sentido"
Nina: Se nota que han mantenido un buen balance entre la música y sus vidas personales. ¿Qué cosas disfrutan de esa parte (ser papás, familia) que terminan inspirando su camino artístico?
Coco Santos: Es muy bonito tener historias que contar y, sobre todo, cuando hay esfuerzo de por medio. Conservar esas memorias y poder inspirar a más personas en momentos difíciles o cuando alguien tiene esa ilusión y sed de crear. Nuestros hijos han visto el proceso: de una idea básica en casa al tema en plataformas o el video en YouTube. Antes casi no veías a tus papás; hoy se puede trabajar remoto y eso nos permite avanzar sin importar el contexto. Vamos cambiando: experiencias e inspiraciones nuevas. No somos los mismos; hacer un Destellos 2 o un Radio Kono 2 no tendría sentido. La tarea es conocernos más. Cada disco cuesta más en esfuerzo porque al principio no hay expectativas. Hay que ordenar ideas para reencontrarse con el niño interno: agarrar una guitarra o un sinte y perderse sin prejuicios de si va a gustar o no. Para eso cuido mucho mi mente: meditación, lectura, cultura, darme espacio para no saturarme y estar en paz. Ahí están las llaves para seguir creando cosas chidas.
Nina: ¿Cómo describiría la esencia de CLUBZ dentro de la escena hoy y lo que diferencia al dúo de esto?
Coco Santos: Hacemos nuestra composición, producción y parte de la grabación. Elegimos a la gente con la que queremos trabajar. La decisión final la tomo en la computadora: cómo va a sonar la canción, reemplazar instrumentos o tomas, recrear partes para llegar al feeling que traigo en la cabeza, a la intención sónica buscada. Es muy personal, sobre todo el sonido. El nivel de personalización, hecho con nuestras manos, es lo que hace que suene a CLUBZ.
Nina: ¿Cómo se preparan para mantener la energía que tienen en vivo?
Coco Santos: Buscamos relajarnos. Eso es lo más importante, más que meter presión o obsesionarnos con la concentración. Independientemente de cuánta gente haya, tocamos porque nos gusta, disfrutamos y fluimos. Es cuando mejor se siente la energía, más allá de estar pegados al click o pendientes de la mezcla perfecta. Buscamos ese sweet spot para disfrutar, tocar y conectarnos con nuestras canciones.
Nina: Y ahora, ¿hacia dónde creen que se dirige su música? ¿Qué les gustaría a ustedes en los próximos años? ¿Y qué riesgos creativos les gustaría tomar?
Coco Santos: Estamos por armar otro camp para aterrizar ideas nuevas. Cuando termine el año y el tour de este semestre, queremos tener al menos cinco canciones completas para lanzarlas pronto, sin que pase otro silencio largo. Sería como una parte C de Radio Kono, un EP o mini disco. También estamos por cerrar fecha para el Auditorio Nacional en México a finales de 2026. Después del Pepsi Center (6 mil personas) quedamos muy motivados: es el escalón que te encamina al Auditorio (10 mil). Hemos estado escuchando mucho Pink Floyd y proyectos nuevos derivados como Mildlife o Nu Genea, con toques de Afrobeats. Nos gusta la idea de regresar lo bailable a CLUBZ con psicodelia, como un “psicodisco”.
NO SE PIERDAN EL CHIVO
CLUBZ regresa a Costa Rica en un momento clave: con Radio Kono bajo el brazo y la esencia renovada de un proyecto que sabe evolucionar sin perder lo que lo hace único. Para quienes siguen al dúo desde sus primeros pasos, este show es prueba de cómo han sabido crecer manteniendo su autenticidad. Para quienes recién los descubren, es la oportunidad de conectar con un proyecto que ya tiene sello propio.
La cita es este sábado 13 de septiembre a las 8:00 p.m. en Mercadito La California. Entradas en starticket.cr. Súper descuento necio si dan click aquí.